Historia del ladrillo.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el “humilde” ladrillo es el material de construcción más antiguo fabricado por el hombre. Y podemos afirmar esto teniendo en cuenta que las hiladas de ladrillos más antiguas que se conocen, se descubrieron en yacimientos arqueológicos de la antigua Mesopotamia, y se estima que son anteriores al 7500 a.C.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que en sus primeros tiempos el ladrillo fue empleado en su forma “cruda”, que es el adobe, pero como éste era atacado por el agua, en zonas con frecuentes lluvias se desarrollaron técnicas de cocción que le daban una definitiva solidez como material de construcción. También se ha llegado a la certeza de que su difusión se debió a que se le dio un tamaño que se adaptaba a la mano, y que las materias primas empleadas eran accesibles y se podían encontrar en casi cualquier parte: tierra o arcilla, agua, aire y fuego.
Aunque, como hemos dicho, se sabe que el ladrillo tuvo su origen en antiguas civilizaciones de Oriente Medio, su expansión se debió principalmente a las caravanas de pueblos nómadas, y sucesivamente, las conquistas de Alejandro Magno y del Imperio Romano, y posteriormente las rutas descubiertas por Marco Polo, que pusieron en contacto distintas culturas y pueblos.
No podemos olvidarnos tampoco de su sentido práctico y su utilidad, ya que los pueblos que utilizaban la piedra para la construcción, comenzaron a sustituirla por el ladrillo dadas la sencillez de su técnica de producción y la facilidad de manejo y colocación gracias a su forma regular.
Y así el ladrillo fue extendiendo por territorios y culturas, de manera que en multitud de ciudades europeas que florecieron en el medievo y el renacimiento, todavía se conservan colosales construcciones de ladrillo, especialmente en España, Italia, Holanda, Bélgica, Francia y Alemania. En el caso de las culturas centroamericanas, con la llegada de los conquistadores españoles se incorporó el uso del ladrillo cocido a las nuevas construcciones de relevancia.
Ya en el siglo XX, España e Italia fueron los países que más contribuyeron al desarrollo de nuevos criterios de diseño de los actuales ladrillos cerámicos. Y desde entonces hasta hoy, siguiendo la tradición y perfeccionándola, Fabricación de Ladrillos AG Tecno-Tres S.L., con unas instalaciones vanguardistas desde el punto de vista técnico y medioambiental, atiende desde Sevilla la demanda del mercado regional con productos altamente competitivos y de rigurosa calidad.