Patologías Constructivas en Edificios de Ladrillos
Seguramente habrás escuchado la palabra “patología” y es probable que lo asocies a una afección o rama de la salud del ser humano. Es correcta tu suposición, pero te sorprenderás al saber, que también existe el término de “patología constructiva”, ligada al sector de la industria de la construcción.
En las siguientes líneas, aprenderás a conocer sobre la patología constructiva y sus implicaciones en las edificaciones hechas a base de ladrillos de arcilla.
Para empezar encontrarás algunos aspectos generales, definición de patología, causas y efectos en el sector.
Descubrirás aspectos teóricos y prácticos, que te orientarán sobre el diagnóstico a tu problema en la fachada, muro o pared de ladrillos, para determinar los tratamientos adecuados para su rehabilitación.
¿Qué es una Patología?
La palabra patología viene de las raíces griegas, pathos (enfermedad) y logia que significa (estudio). En la ingeniería y la arquitectura, la patología constructiva se define como la ciencia encargada del estudio de las enfermedades en las construcciones.
En este sentido, para poder resolver un deterioro constructivo se debe investigar sobre sus orígenes, síntomas y su situación actual. Cada una de estas etapas integra el proceso patológico.
Sin embargo, a la hora de examinar los procesos patológicos se debe invertir el orden cronológico y se comienza con la lesión, luego el síntoma hasta encontrar la causa.
¿Por qué Surgen las Patologías y Cuáles son sus Causas?
Para determinar las posibles causas o agentes que provocan lesiones en los edificios de ladrillos, es necesario la actuación de un experto que pueda realizar un diagnóstico de los factores que podría comprometer el edificio.
Las patologías ocurren por múltiples motivos debido a la variedad de materiales usados y las unidades constructivas empleadas, pero habitualmente ocurren por factores físicos, mecánicos y químicos.
Antes de profundizar en las causas de las lesiones, conviene recordar que las obras arquitectónicas de la antigüedad fueron elaboradas con base en materiales de ladrillos de arcilla cocida.
Resaltando la evolución de los métodos de fabricación con agua, tierra y fuego, conservan en esencia la transformación de la arcilla, empezando con la selección del material cerámico, moldeado de la pasta, secado y cocción de la pieza.
Las obras de ingeniería levantadas con fábricas de ladrillo han demostrado su fortaleza y durabilidad, por lo que se mantienen en la preferencia de los materiales de construcción. Sin embargo, si la edificación no está correctamente ejecutada con el paso del tiempo van a presentar deterioros que pueden ser restaurados, sí se aplican las reparaciones adecuadas.
A continuación, se presenta una breve exposición de los aspectos principales que podrían afectar y provocar lesiones en las fábricas de ladrillos:
Fallas en la elaboración: En cuanto a los errores en las etapas de fabricación, se puede generar en cada uno de los procesos, desde la etapa de selección de la arcilla, el moldeo de la pasta arcillosa, el secado y la cocción final del producto. De allí que, es importante verificar la calidad de los ladrillos para evitar la compra de los mismos con defectos.
Elementos químicos- ambientales: Existen factores químicos que pueden deteriorar los ladrillos, especialmente ocurren por dos causas principales, la primera por la presencia de sales solubles y la otra por los efectos de la contaminación atmosférica.
Elementos físicos – ambientales: Otras afectaciones se pueden suscitar por la acción de la humedad, agua de lluvia y heladas. En la degradación influyen también las secuelas de la cimentación del terreno, así como los cambios bruscos y extremos de temperatura.
Elementos biológicos- ambientales. El asentamiento de colonias biológicas puede perjudicar la apariencia de las edificaciones. Entre los principales organismos que invaden las construcciones se encuentran: líquenes, hongos, bacterias, musgos, entre otros agentes biológicos.
¿Cuáles son sus Efectos en la Construcción?
Las consecuencias de las lesiones en las paredes de ladrillos están íntimamente relacionados con los orígenes de su trastorno. Ya que pueden dañar estéticamente la obra y otros más graves, comprometer la estabilidad del edificio.
En otras palabras, la magnitud de los efectos de las lesiones va a depender de la procedencia de la falla y el tiempo al que ha estado expuestos.
Vale destacar, que el técnico encargado de elaborar el informe sobre los padecimientos de la pared ladrillos debe sistematizar los antecedentes históricos del edificio, características de la consecución y los componentes de la obra fabricada con ladrillos cerámicos.
Así mismo, pueden aparecer deformaciones, grietas, fisuras, exfoliaciones, como consecuencia de una mala práctica o errores de fabricación, ante el incumplimiento de las normativas de calidad de ladrillos.
También se forman costras y ennegrecimiento de las piezas del material cerámico motivadas a los componentes químicos y físicos debidos a problemas meteorológicos.
Del mismo modo, se presentan escorrentías, acumulación de líquidos, erosión, desconchado, desmoronamiento, entre otros, producto del cambio climático ante la prolongación de heladas, lluvias o sequías extremas.
Otro efecto en las fachadas y muros de ladrillos, se manifiestan en forma de manchas de diferentes colores, marrones, rojas, verdes, como resultado de agentes biológicos.
Antes de finalizar, se puede destacar que la elección del método de rehabilitación de la fachada, muro o pared de ladrillos, dependerá del grado de afectación, señales de deterioro y orígenes.
Según sea el caso, se podrán aplicar tratamientos de limpieza, reconstitución, sustitución, protección, reparación de fisuras mantenimiento y prevención. Empleando equipos y materiales con agua, químicos, absorbentes, productos orgánicos e inorgánicos, así como cobertura de piezas faltantes, corrección de humedades, materiales cerámicos o morteros, entre otros.
Con estas acciones, lo que se busca la rehabilitación integral del edificio con la recuperación de sus funciones principales que han perdido su función en la construcción, permitiendo de esta manera aumentar su valor y vida útil.
